Durante los últimos años se han puesto en marcha distintas medidas para emprendedores que no han tenido la acogida esperada. Una de ellas fue el llamado “paro para emprendedores” que pretendía que los autónomos en caso de tener que cerrar sus negocios pudieran disfrutar de un pequeño subsidio por desempleo. Esta medida no funcionó, ya no por los emprendedores si no, porque el Gobierno rechazaba, casi automáticamente, las solicitudes que se le presentaban.
Anteriormente,
en el año 2007, el Estatuto del Trabajador Autónomo estableció la figura del Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente (TRADE). Con ella se pretendía regular la situación de todas
aquellas personas que, aún siendo autónomas, realizaban más del 75% de su
trabajo para un solo empleador. Tan solo poco más de 10.000 trabajadores
españoles se han servido de ella.
Otra
de las medidas que no ha tenido demasiado éxito ha sido el visado de emprendedores. Con este se concedía el permiso de residencia a
todos aquellos extranjeros que decidiesen emprender un negocio en España. Ello
suponía una manera sencilla de entrar a nuestro país y desarrollar su faceta
profesional. España se unía así a países como Canadá, Reino Unido o Chile, a
pesar de esta iniciativa el número de emprendedores extranjeros es muy
reducido.
Desde la Unión Europea se impulsó el IVA aplazado. A priori esta idea se presentaba muy atractiva ya que no tenía sentido que una
empresa liquidara el IVA de una factura que todavía no había cobrado y no sabe
cuándo lo hará ni si llegará a hacerlo. Pero no ha sido así. Esta medida
prácticamente no ha tenido impacto entre los emprendedores aún siendo una medida
justa y demandada por los empresarios. Este posible fracaso puede tener su
causa en que las grandes empresas podrían influir en las pequeñas para que no
se acojan a este tipo de medidas para evitar que se vean perjudicados.
Por
otro lado, el Gobierno quiere impulsar el emprendimiento entre los más jóvenes
ya que apenas el 10% de los jóvenes universitarios trabajan por cuenta propia.
Para ello, desde el Ministerio de Educación e Industria, se ha presentado la
tercera “Iniciativa emprendedora” para que a través de ella los jóvenes tengan un
asesoramiento más personal y directo y puedan, así, beneficiarse de las ayudas
que el Gobierno destina a ello. A juicio del ministro de Industria muchas veces
los emprendedores no pueden ser acreedores de esas líneas de financiación por
algún error en sus proyectos algo que con la orientación adecuada es fácilmente
subsanable.