martes, 25 de marzo de 2014

Las organizaciones tienen una dimensión social y moral

En nuestro artículo "No es lo mismo", mostramos desde un punto de vista jurídico las diferencias existentes entre las formas de organización que se encuentran recogidas en la Constitución Española:

  • Asociaciones (Art. 22 CE)
  • Sindicatos (Art. 28 CE)
  • Fundaciones (Art. 34 CE)
  • Colegios Profesionales (Art. 36)
  • Organizaciones profesionales(Art. 52)
Cada una con sus peculiaridades, cada una con las funciones representativas de su esencia. Momentos como los actuales en los que la crisis adquiere un peso específico en la gestión de las mismas con intención de que éstas sean más eficientes y respondan a la realidad social de nuestros tiempo, pueden hacernos perder de vista el valor de cada una de ellas y la singularidad que hace de las mismas, entidades con un carácter peculiar y específico configurado para responder a unas necesidades concretas.

En esta línea nos indica Peter Drucker, abogado y tratadista austríaco muy reconocido por su actividad y obras en el ámbito de la gestión de las organizaciones, sistemas de información y sociedad del conocimiento, que si bien se ha de buscar la eficiencia en la gestión de las organizaciones, que la define y está definida por los resultados de una actividad específica, no hemos de perder de vista su vertiente social y moral ya que estas no son una mera herramienta:

“Los pioneros se equivocaban cuando suponían que hay –o debería haber- una única organización adecuada. Así como hay gran cantidad de estructuras diferentes para las organizaciones biológicas, hay diversas organizaciones para el organismo social que es la institución moderna. En vez de buscar una única organización apropiada, es necesario que la administración aprenda a buscar, desarrollar y someter a prueba la organización que se ajuste a la tarea”.
 
“La organización, sin embargo, no es una simple máquina, como en la estructura de Fayol. No tiene únicamente una dimensión económica, definida por los resultados de mercado. La organización, por encima de todo, es un ente social. Es un grupo de personas. Su objetivo, por lo tanto, tiene que ser que los puntos fuertes de las personas sean eficaces y sus debilidades irrelevantes. De hecho, es lo único que se puede lograr mediante las organizaciones, la única razón por la que existen las organizaciones y por la que es necesario que existan”.

En definitiva, Drucker nos recuerda el valor de la especificidad de las organizaciones y que esta es una manifestación de la personalidad de la propia organización y de sus valores.